Seguimos el recorrido por el puerto, una imagen de Xayacámach de Tizatlán retrata la experiencia en el lugar:
He llegado
a los brazos del árbol florido,
yo florido colibrí,
con aroma de flores me deleito,
con ellas mis labios endulzo.
miércoles, 26 de diciembre de 2007
martes, 18 de diciembre de 2007
Desembarco
Hemos llegado a puerto seguro, las palabras del poeta Xayacámach de Tizatlán traducen la emoción de los reencuentros:
Oh amigos, a vosotros os ando buscando.
Recorro los campos floridos
y al fin aquí estáis.
¡Alegraos, narrad vuestras historias!
Oh amigos, ha llegado vuestro amigo.
Oh amigos, a vosotros os ando buscando.
Recorro los campos floridos
y al fin aquí estáis.
¡Alegraos, narrad vuestras historias!
Oh amigos, ha llegado vuestro amigo.
martes, 11 de diciembre de 2007
El canto de las sirenas
Ha vuelto la calma después de una tempestad, tal vez levar las anclas en ese instante no era lo más razonable, quizá buscaba otro accidente en la navegación, probablemente esperaba embelesarme con las voces entonadas de las sirenas para hundirme con ellas en el mar. El desenlace lo narra Julio Torri en esta prosa poética:
"¡Circe, noble diosa de los hermosos cabellos! Mi destino es cruel. Como iba resuelto a perderme, las sirenas no cantaron para mí".
"¡Circe, noble diosa de los hermosos cabellos! Mi destino es cruel. Como iba resuelto a perderme, las sirenas no cantaron para mí".
domingo, 2 de diciembre de 2007
Odisea
Un viento propicio nos ayuda a reanudar la marcha, la voz de Kavafis nos recuerda la importancia del puerto en el que culminará nuestro viaje
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
sábado, 1 de diciembre de 2007
Al atardecer
La brisa del mar nos devuelve la voz ahogada de Alfonsina Storni, quien nos describe el ocaso con su Paisaje de amor muerto.
Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran
de llamaradas por morir; ya cae
mi corazón desenhebrado, y trae,
la noche, filos que en el viento lloran.
Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran
de llamaradas por morir; ya cae
mi corazón desenhebrado, y trae,
la noche, filos que en el viento lloran.
viernes, 30 de noviembre de 2007
Los sonidos del viento
El viento es débil, no logra conducir nuestra navegación; sólo nos trae sonidos lejanos, entre los que podemos escuchar aquel lamento que alguna vez escribió Antonio Machado
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón."
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón."
sábado, 10 de noviembre de 2007
Aves migratorias
Después de varios días a la deriva, el paso de las aves migratorias acompaña nuestra travesía. Debemos la imagen a la pluma de García Lorca
¡Una golondrina vuela
hacia muy lejos!...
Hay floraciones de rocío
sobre mi sueño,
y mi corazón da vueltas
lleno de tedio,
como un tiovivo en que la Muerte
pasea a sus hijuelos.
Esperemos que un buen tiempo y el viento nos permitan alcanzar un puerto seguro.
¡Una golondrina vuela
hacia muy lejos!...
Hay floraciones de rocío
sobre mi sueño,
y mi corazón da vueltas
lleno de tedio,
como un tiovivo en que la Muerte
pasea a sus hijuelos.
Esperemos que un buen tiempo y el viento nos permitan alcanzar un puerto seguro.
sábado, 3 de noviembre de 2007
A la deriva.
Nos desplazamos en la oscuridad, bajo un cielo sin Luna ni estrellas, con la sensación que describe Xavier Villaurrutia en Nostalgia de la muerte.
Y no basta cerrar los ojos en la sombra
ni hundirlos en el sueño para ya no mirar,
porque en la dura sombra y en la gruta del sueño
la misma luz nocturna nos vuelve a desvelar.
Entonces, con el paso de un dormido despierto,
sin rumbo y sin objeto nos echamos a andar.
La noche vierte sobre nosotros su misterio,
y algo nos dice que morir es despertar.
Y no basta cerrar los ojos en la sombra
ni hundirlos en el sueño para ya no mirar,
porque en la dura sombra y en la gruta del sueño
la misma luz nocturna nos vuelve a desvelar.
Entonces, con el paso de un dormido despierto,
sin rumbo y sin objeto nos echamos a andar.
La noche vierte sobre nosotros su misterio,
y algo nos dice que morir es despertar.
miércoles, 31 de octubre de 2007
Accidente
Hoy nuestra navegación fue trágica y dolorosa, es la pluma de Carlos Pellicer la que describe el suceso
El buque ha chocado con la luna.
Nuestros equipajes, de pronto, se iluminaron.
Todos hablábamos en verso
y nos referíamos los hechos más ocultados.
Pero la luna se fue a pique
a pesar de nuestros esfuerzos románticos.
Se terminaron las vacaciones y los días de asueto en la capital de la Luna, necesitaré nuevos destinos para sembrar mis ilusiones y desvaríos.
El buque ha chocado con la luna.
Nuestros equipajes, de pronto, se iluminaron.
Todos hablábamos en verso
y nos referíamos los hechos más ocultados.
Pero la luna se fue a pique
a pesar de nuestros esfuerzos románticos.
Se terminaron las vacaciones y los días de asueto en la capital de la Luna, necesitaré nuevos destinos para sembrar mis ilusiones y desvaríos.
sábado, 20 de octubre de 2007
Mar adentro.
El atardecer nos entrega la visión marítima del poeta Jaime Torres Bodet
Sé que en tu corazón sólo soy dueño
del espacio que ocupa el mar no visto
en la mirada ausente de una ciega
y que será preciso
que me destroce, como el mar, el viento
-¿contra qué acantilados agresivos?-
para que me conozcan un instante
por la aspereza de la sal de tus labios
y por lo duro del clamor tu oído.
Sé que en tu corazón sólo soy dueño
del espacio que ocupa el mar no visto
en la mirada ausente de una ciega
y que será preciso
que me destroce, como el mar, el viento
-¿contra qué acantilados agresivos?-
para que me conozcan un instante
por la aspereza de la sal de tus labios
y por lo duro del clamor tu oído.
jueves, 11 de octubre de 2007
Voces antiguas
Las aguas del lago, nos condujeron a escuchar las preocupaciones de Cacamatzin, el último rey de Texcoco.
También a mi solo,
hace poco me decían,
los que estaban en el juego de pelota,
decían, murmuraban:
¿Es posible obrar humanamente?
¿Es posible actuar con discreción?
Yo sólo me conozco a mi mismo.
Todos decían eso,
pero nadie dice verdad en la tierra.
Continuamos nuestra travesía contagiados por el desasosiego, mientras el viento nos mueve suavemente.
miércoles, 10 de octubre de 2007
Los compañeros de travesía
Hoy la brisa marina nos trajo las voces de un navío y a lo lejos alcanzamos a escuchar un fragmento de La canción del pirata de José de Espronceda
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Seguimos nuestra ruta con la sensación de libertad del mar y sus navegantes.
martes, 9 de octubre de 2007
Geografía poética
El poeta Enrique González Rojo, describe el itinerario de este día:
Hace tiempo que dejamos la tierra,
y por el mar de la aventura
navegaremos esta noche
a la capital de la Luna...
Hace tiempo que dejamos la tierra,
y por el mar de la aventura
navegaremos esta noche
a la capital de la Luna...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)