miércoles, 31 de octubre de 2007

Accidente

Hoy nuestra navegación fue trágica y dolorosa, es la pluma de Carlos Pellicer la que describe el suceso

El buque ha chocado con la luna.
Nuestros equipajes, de pronto, se iluminaron.
Todos hablábamos en verso
y nos referíamos los hechos más ocultados.
Pero la luna se fue a pique
a pesar de nuestros esfuerzos románticos.

Se terminaron las vacaciones y los días de asueto en la capital de la Luna, necesitaré nuevos destinos para sembrar mis ilusiones y desvaríos.

sábado, 20 de octubre de 2007

Mar adentro.

El atardecer nos entrega la visión marítima del poeta Jaime Torres Bodet

Sé que en tu corazón sólo soy dueño
del espacio que ocupa el mar no visto
en la mirada ausente de una ciega
y que será preciso
que me destroce, como el mar, el viento
-¿contra qué acantilados agresivos?-
para que me conozcan un instante
por la aspereza de la sal de tus labios
y por lo duro del clamor tu oído.

jueves, 11 de octubre de 2007

Voces antiguas

Las aguas del lago, nos condujeron a escuchar las preocupaciones de Cacamatzin, el último rey de Texcoco.
También a mi solo,
hace poco me decían,
los que estaban en el juego de pelota,
decían, murmuraban:
¿Es posible obrar humanamente?
¿Es posible actuar con discreción?
Yo sólo me conozco a mi mismo.
Todos decían eso,
pero nadie dice verdad en la tierra.
Continuamos nuestra travesía contagiados por el desasosiego, mientras el viento nos mueve suavemente.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Los compañeros de travesía

Hoy la brisa marina nos trajo las voces de un navío y a lo lejos alcanzamos a escuchar un fragmento de La canción del pirata de José de Espronceda

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Seguimos nuestra ruta con la sensación de libertad del mar y sus navegantes.

martes, 9 de octubre de 2007

Geografía poética

El poeta Enrique González Rojo, describe el itinerario de este día:

Hace tiempo que dejamos la tierra,
y por el mar de la aventura
navegaremos esta noche
a la capital de la Luna...