El viento es débil, no logra conducir nuestra navegación; sólo nos trae sonidos lejanos, entre los que podemos escuchar aquel lamento que alguna vez escribió Antonio Machado
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón."
viernes, 30 de noviembre de 2007
sábado, 10 de noviembre de 2007
Aves migratorias
Después de varios días a la deriva, el paso de las aves migratorias acompaña nuestra travesía. Debemos la imagen a la pluma de García Lorca
¡Una golondrina vuela
hacia muy lejos!...
Hay floraciones de rocío
sobre mi sueño,
y mi corazón da vueltas
lleno de tedio,
como un tiovivo en que la Muerte
pasea a sus hijuelos.
Esperemos que un buen tiempo y el viento nos permitan alcanzar un puerto seguro.
¡Una golondrina vuela
hacia muy lejos!...
Hay floraciones de rocío
sobre mi sueño,
y mi corazón da vueltas
lleno de tedio,
como un tiovivo en que la Muerte
pasea a sus hijuelos.
Esperemos que un buen tiempo y el viento nos permitan alcanzar un puerto seguro.
sábado, 3 de noviembre de 2007
A la deriva.
Nos desplazamos en la oscuridad, bajo un cielo sin Luna ni estrellas, con la sensación que describe Xavier Villaurrutia en Nostalgia de la muerte.
Y no basta cerrar los ojos en la sombra
ni hundirlos en el sueño para ya no mirar,
porque en la dura sombra y en la gruta del sueño
la misma luz nocturna nos vuelve a desvelar.
Entonces, con el paso de un dormido despierto,
sin rumbo y sin objeto nos echamos a andar.
La noche vierte sobre nosotros su misterio,
y algo nos dice que morir es despertar.
Y no basta cerrar los ojos en la sombra
ni hundirlos en el sueño para ya no mirar,
porque en la dura sombra y en la gruta del sueño
la misma luz nocturna nos vuelve a desvelar.
Entonces, con el paso de un dormido despierto,
sin rumbo y sin objeto nos echamos a andar.
La noche vierte sobre nosotros su misterio,
y algo nos dice que morir es despertar.
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