El viento helado conduce la navegación, a lo lejos resuena un poema del anónimo chino Viaje al oeste:
Los días se suceden con la rapidez de liebres que corren o picazas que huyen. Las flores se van marchitando y los pájaros dejan de cantar, dando paso a una nueva estación. En un simple grano de polvo el ojo es capaz de descubrir más de tres mil mundos diferentes...
domingo, 17 de enero de 2010
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