Con viento de proa, tenemos una navegación trabajosa descrita con precisión por Margarita Michelena
Cuando me dividiste de ti, cuando me diste
el país de mi cuerpo y me alejaste
del jardín de tus manos,
yo tuve, en prenda tuya, las palabras,
temblorosos espejos donde a veces
sorprendo tus señales.
Sólo tengo palabras, sólo tengo
mi voz infiel para buscarte.
domingo, 28 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario